Seguimos con las dobles interpretaciones de los dibujos. La primera fue en la que se inspiró el dibujo, y la segunda se inspiró en él.
¿Cuál de ellas os remite más a la imagen?
¿Cuál de ellas os remite más a la imagen?
"Llevo ya tanto
tiempo aquí. Sé que es por tu culpa, hablaste con ellos y desde entonces estas
cuatro paredes. Supongo que por eso vienes a visitarme, porque te sientes
culpable. Vienes siempre los lunes, dicen que la rutina me va bien, aunque no
me importaría que vinieras también los martes, o los miércoles. Me gustaría que
vinieras cuando quisieras y no sólo los lunes. Nunca me hablas de esto, ni de dónde
estoy. No hablas más que del pasado y de lo que fuimos. De todo lo que hicimos.
Te repites con la historia del río que tanto te gusta contar. A mí no me importa,
los días aquí son aburridos y es una buena historia.
Ojalá pudiéramos volver allí, aunque los médicos no parece que quieran dejarme ir.
Yo sé que no estoy bien, tampoco te culpo a ti, pero empiezo a cansarme de este
lugar. Aunque sé que fuera todo debe ser ya diferente. He hablado con los
médicos de ti, de lo bien que me van tus visitas y si sería posible que vinieras
más a menudo. Ellos ponen cara de pena y dicen que eso no está en sus manos. Me
preguntan de qué hablamos y si recuerdo la última vez que te vi antes de todo
esto. Entonces hago un esfuerzo e intento recordar. Recuerdo gritos. Recuerdo
que estaba enfadado. Tú te caías al suelo y no te movías, como si te hicieras
la muerta. Yo intentaba levantarte... yo estaba manchado y tú tenías un rasguño...
Yo un cuchillo... ¿La última vez que la vi doctor? Creo que ayer,
lunes."
"Eran ojos profundos, ojos laguna. Ojos donde
perderse sin ganas de volver. Se asomaba a su abismo y con el vértigo se dejaba
caer. Se sumergía en su iris ponzoñoso, arenas movedizas, y dentro no
encontraba más que lodo. Se le entorpecía avanzar, una maraña de pensamientos
le impedía seguir. Sentía la pesadez dentro de la cabeza. Sentía el miedo que
escondía detrás de las pupilas. Sentía los deseos que se escurrían entre lágrimas de tanto esperar.
Eran ojos libro. Ojos donde estaba escrito, en cada
surco y en cada hebra de color oscuro, todo lo que habían visto. Así contaban
su historia, a través del reflejo del pasado, que en lugar de pasar se había
impregnado en aquellos ojos como si fueran una película fotosensible, y ahora
cargaban todo aquello en cada parpadeo. Contaban una historia triste, un cuento
sin moraleja.
Eran ojos que hablaban, ojos boca; ojos que
escuchaban, ojos oreja; ojos que olían, ojos nariz. Eran ojos mano, pies,
cabeza. Ojos corazón, que ven y sienten.
Todo eso eran y veía cada vez que se asomaba a un espejo y se
miraba a esos ojos que eran suyos y le contaban tanto, y que por eso temía tanto. A los ojos y al espejo."
No podría decir cuál remite más a ella, porque cada texto acompasa a un dibujo. Y es que tras leerlo, sigue habiendo una sola imagen, pero contemplas dos. Las dos brutalmente buenas.
ResponderEliminarDiría catatimia, pero lo que hacéis, es magia.